En
estos momentos debería estar viendo “The Walking Dead” (Sabes lo que amo esa
serie) pero vienen a mi mente momentos a tú lado y sentí una extraña necesidad
de escribirlos para tratar de no olvidarlos.
Por
ejemplo, ¿recuerdas cuando volviste de Morrocoy y yo de Amazonas luego de año
nuevo? –No había terminado de llegar cuando ya estaba planificando para verme
contigo. Y lo mejor de esa noche fue que cuando te ví, me abrazaste, fuerte… no
quería que me soltaras y dijiste: “Feliz año, te extrañe” Fue mágico. Y cuando
hablábamos también me lo decías, era lindo que aunque estuvieses ocupado con tú
familia o ex familia política (eso solo lo sabes tú, amor) hicieras un tiempo
para escribirme. ¿Sabes cómo reconocer a alguien especial? Por los abrazos,
porque cuando te dan uno de esos abrazos que hace que se detenga el tiempo y
que suspires profundo deseando que ese instante sea eterno. Cuando eso sucede
me doy cuenta de que todo es posible, y ahí es cuando me acuerdo de ti, que
tendemos a cometer ese grave error de esperar a que ocurra algo tan caótico que
le dé la vuelta a la vida para dar el paso, para arriesgarse, probar cosas
nuevas, decir te quiero, sentir... vivir. Y eso pasó contigo.
Recuerdo
haberte dicho que me gustan los girasoles, sí me gustan y dijiste que me
regalarías unos, era tan cómico cuando te enviaba imágenes de ellos y tú solo
decías: “Están bonitos, amor”. En fin una noche fuiste a una boda a trabajar y
a la mañana siguiente me diste una rora blanca. La tuve en el florero hasta que
se secó y luego la guarde en mi libreta… aún está allí, es como un tesoro para
mí, me la diste tú y aunque está marchita está allí.
¿En
algún momento piensas en cuando te pusiste celoso de Carlos porque estaba
bailando exóticamente conmigo? Aunque sé que niegas que lo estabas sí te
pusiste celoso, se te veía en la mirada, no sé si querías matarlo a él o a mí,
pero esa noche supe que sí te importaba (un poquito para que no te molestes) y
le dije a Noel: “Se molestó” no disimulaste nada, y te fuiste. Me dejaste allí
aunque había ido por ti esa noche pero no es un reproche, allí me di cuenta de
que no me gustaba que te molestarás conmigo porque tenerte cerca me hacía bien,
me gustaba, volaba cuando estaba contigo.
¿Acaso
recuerdas con una sonrisa ese momento en que tú ex novia casi nos encuentra
durmiendo juntos? ¡Ay mi amor! Yo nunca me escondo y en ese momento me puse
blanca, me asuste jajaja ¿y el escondite? El cuarto de tú mamá con ese
muñequito horrible que estaba allí que me decías que era un muerto, no sabía si
morirme por el muñeco o porque había dejado mi teléfono en tú cuarto y ella lo
podía ver y así fue, lo vio. Hasta la noche de hoy creo que nunca supo de quien
era. Jajajaja
Y
la mañana en que lo estábamos haciendo tan rico… y de repente; aparece la
señora que limpiaba el patio pidiendo bolsas. Se dañó todo el mañanero, pero
era placentero dormir contigo y despertar a tú lado. Ahora eso me causa mucha
gracia.
PD:
Escribo como me voy acordando. Keep going
Esa
noche que Domenico fue a tú casa y nos contó de su novia que lo dejó y solo la
había visto dos veces te di una cartita y solo puedo recordar tus mejillas
rojas, tu mirada iluminada y tu sonrisa grande y hermosa por lo que te escribí
allí… no recuerdo muy bien pero sé que escribí: “Por algo estás en mi vida y
quiero descubrir porqué” Por eso no es la mirada, es quien te
mira. Como cuando sientes algo que nunca has sentido y lo mejor es averiguar
que es. y tú solo dijiste que también querías. En ese instante solo podía
pensar en besarte aunque no pude porque Dome estaba allí. Y él dijo que su
nueva prima le caía bien jaja tan bello.
Suelo
pensar en cómo hubiese sido todo si quizá nos hubiésemos conocido en otro
momento, bajo otras circunstancias.
¿Recuerdas
cuando me quedaba sola en tu casa y me ponía mal escuchando una canción Y tú un
día llegaste, me viste así y me dijiste: “No escuches eso” y me abrazaste?
Probablemente no. Bueno ese día se supone que dejaría de verte, pero ya ves, no
se pudo.
A
veces recuerdo lo linda que se veía mi sonrisa cuando estaba contigo, me hacía
reír cada tontería que decías. Me gustaba que fueses tú, el
negrito hermoso, quien la provocara. Por momentos pienso que no te extraño a
ti, extraño los momentos contigo porque eran mágicos.
Me
da mucha risa y melancolía pensar en todas las veces que te dije para hacerlo
en los “bosquecitos” que quedaban por tú casa y decías que no jajaja me veías
como si estuviese loca.
Y
cuando lavamos el carro de la amiga de tú mamá… fue un gran día, creo que fue
el mismo día en que vimos un morrocoy y yo me lo quería quedar.
O
el día que fuimos a hacer las cosas de tú hermana… tienes que admitir que si no
hubieses ido conmigo no habrías tenido tan buena suerte, modestia aparte. De
amores imposibles se construye el mundo, y también mi corazón, ese que susurra
en sueños tu nombre, tu apellido, a ti.
A
veces sueño cada cosa contigo, cosas eróticas, bonitas, románticas, algo
extrañas y se siente bien.
¿Cómo
olvidar tú mirada ese brillo que sale de tus pupilas oscuras que cautivan? O
por lo menos a mí me cautivan.
¿Recuerdas
cuando un día me preguntaste si te extrañaba? Íbamos al terminal en un bus
rojo, te dije que no, pero no tienes idea de lo mucho que me hacías falta.
O
aquellas veces que nos íbamos en los buses de Mariara, yo vivía traumas, mi
amor, tú lo sabes, pero hubo una vez en la que yo iba peleando contigo porque
me hacías molestar super rápido por coqueto y en medio de eso ya llegando al
terminal me besaste como tratando de hacerme callar para no pelear más y eso me
encanto no sé porque.
La
verdad no quiero aturdirte, si esto te molesta solo házmelo saber, cielo. Solo
quería decirte que tampoco sé cómo se sale de Roma (es una metáfora) pero si lo
supiera, pasearía todos sus caminos contigo.
No
puedo decirte adiós y creo que por todo lo que ha pasado tú tampoco.
No puedo decirte adiós y creo que por todo lo que ha pasado tú tampoco.